Introducción
La revolución egipcia se estalló en el 25 de enero de 2011 a causa de la injusticia social, la corrupción, el totalitarismo y por las influencias de la revuelta tunecina. Esta última inspiró al pueblo egipcio las posibilidades de derrocar al ex régimen y de deshacerse del sistema castrense que rige en el país.
– La revuelta la iniciaron los jóvenes y la acogieron millones de ciudadanos… por eso se considera la revuelta de las grandes ciudades.

– La revolución pudo salvar al ejército “coraza del régimen” para no caerse en una situación crítica y para quitar de encima una misión pedasa, que tanto lo inquietaba y tanto buscaba una salida de la misma madiante deshacerse, definitivamente, de heredar la presidencia.

– Asimismo reveló la perplejidad de los grupos privilegiados y de los partidos políticos oficiales que colaboraron en el apoyo del ex régimen, participando en sus múltples falsas actividades.

– Desnudó a los grupos políticos islamistas que rechazaron participar en la revuelta- desde el principio y se burlaron de ella y no participaron en la misma hasta que las masas revolucionarias pudo ganar terreno y pudo vencer a los policías, luego aceptaron la invitación del ex régimen para participar en las negociaciones y retiraron a sus miembros y a sus partidarios de las plazas llenas de ira.

Durante los últimos dos años (2012-2013) El Consejo Militar y los grupos islamistas asediaron a los jóvenes y a los partidarios de la revuelta… y rechazaron realizar sus objetivos y sus lemas, utilizando para ello todos los medios (violencia, detención, secuestro, juicios militares, decretos y leyes que recriminan las protestas, manifestaciones, encierros, detección de la virginidad, arrastrar a los manifestantes, lanzar rumores para difamarles…). Los militares y los islamistas insistieron en mantener las bases del ex régimen y sus leyes, pero con un leve cambio en cuanto a la forma sustituyendo el partido Nacional Dimocrático por los partidos del islam político. La situación social y la vida de los ciudadanos se deterioraron mucho, los precios se encarecieron y el valor de la libra egipcia bajó de forma notable. Además, los fondos, sobre todo “las fuertes divisas”, en El Banco Central se esfumaron. Pero, lo más peligroso es el empeoramiento de la seguridad de forma espeluznante y sin antecedentes.

Motivos del secuestro de la revuelta
– La poca experiencia de los jóvenes, que acaban de entrar en el campo de la política y su creencia en el consejo militar y en Los Hermanos musulmanes, facilitó el secuestro de la revuelta y propició su marginación del escenario político.

– La debilidad de las fuerzas democráticas e izquierdistas y su desunión desempeñaron un papel muy decisivo en estas consecuencias.

– La centralización de las revueltas en las grandes ciudades y el distanciamiento de los obreros y de los campesinos, que viven en sus cercanías y periferias, no facilitó su participación afectiva… todo esto desvió los resultados de la revuelta.

– El pueblo ya no tiene miedo nunca más.

– Grandes sectores del pueblo se dieron cuenta de que pueden luchar contra la injusticia.
Los campesinos y la revolución egipcia:
– Podemos decir que una gran parte de las provincias del norte y del sur no participaron en la revuelta.
– Los pueblerinos estaban viendo la revuelta en la televisión.
– Sin embargo, estos pueblerinos se aprovecharon mucho de ella, porque algunos pudieron recuperar sus territorios robados antes de la revuelta.

La verdad de la justicia transitoria en los pueblos:
La justicia transitoria es la aplicación de un modelo legal a los criminales durante la revolución. Este modelo se difiere de los procedimientos legales y normales acostumbrados en el tiempo previo a la revolución. Esto quiere decir que tratan a los criminales de una lógica, de un estilo y de unos procedimientos que concuerdan con los objetivos de la revuelta y de los cambios que quieren los manifestantes y las masas oprimidas…

Al exponer algunos detalles de lo que sucedió durante los dos años de la revuelta y los procedimientos, leyes y decretos que aplicaron con los que comitieron delitos en contra del pueblo egipcio y contrastarlos con lo que aplicaron a las masas de la revuelta y a los jóvenes, esto demuestra la verdad de lo que podemos llamar la justicia transitoria de la revolución egipcia:

– Los derechos sindicalistas de los campesinos:

Los campesinos todavía no tienen ninguna representación sindicalista.

– La poca renta que se consigue de la agricultura:
Ahora cultivar un terreno cuesta mucho más de lo que se gana, y esto por culpa del encarecimiento de los precios (los abonos, las semillas, los insecticidas, otras necesidades para la agricultura, los combustibles,…etc.), amen de la rebaja de los precios de los productos agrículos.

– Las infracciones del Ministerio de agricultura respecto a las propiedades.

– El encarecimiento de los créditos y el apuro de los campesino en saldar estas deudas

– El monipolio del Estado y el sector privado en cuanto al comercio de los productos agrículos.

– Privar a los pobres y a los pequeños agricultores de poseer tierras bonificadas.

– Las leyes, los decretos y los tribunales que apoyan a los herederos del feudalismo y de las bandas organizadas, que roban los territorios.

– Las fuerzas armadas son capitalistas, que alquilan las tierras, juzgan militarmente a los campesinos y luchan contra otros apoyados por la justicia.

Al final de nuestra palabra queremos señalar dos vías diferentes:

– La primera: El comportamiento del Estado después de la revuelta del 25 de enero de 2011 con muchas personas que fueron acusadas por matar a los manifestantes, la corrupción y las causas terminaron al final con la declaración de la inocencia de algunos. Los que fueron condenados serán procesados por los tribunales de la segunda instancia, además, salió una serie de decretos que permiten una conciliación de los viejos ladrones con el Estado.

– La segunda vía: está relacionada con la situación del estado ante los pobres y los pequeños agricultores, que siempre están agredidos, detenidos y procesados y encarcelados, para que la opinión pública descubra su inocencia después de un año, por lo menos, de su encarcelamiento. Todo esto confirma la total ausencia de la justicia, asegura la necesidad de imponerla y aferrarse de ella o de imponer algunos procedimientos revolucionarios, que recuperen los derechos y establezcan las libertades… Esto no se puede realizar sin grandes esfuerzos premeditados y decisivos para extender la concienciación y para organizar a los pobres.

La comisión de apoyo al campesino- Egipto

Marzo 2013

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